martes, 1 de marzo de 2011

Desempantalonarse (o Poética del Pollerazo)

Desempantalonarse (o Poética del Pollerazo) se constituye como colectivo artístico a mediados de 2009. Lo integran ocho artistas plásticas y una historiadora del arte. Todas son de la provincia de Buenos Aires.
Las obras que se presentan a continnuación, son parte de un proceso de trabajo que surge a partir de la convocatoria de una de las integrantes del grupo: Carolina Ferrari. Es ella quien decide llamar  a varias artistas plásticas para realizar un trabajo que tenga como leit motiv la pollera. Es así, que comienzan a reunirse y a trabajar sobre este tema durante  el 2009.

Desempantalonarse supone una toma de postura frente a ciertas problemáticas de género. La idea es reflexionar sobre los símbolos que caracterizan a uno y otro genero, y sobre todos aquellos imaginarios que se construyen alrededor de ello.
Muchas corrientes feministas han desestimado la posición y el cuerpo femenino en favor de un cuerpo fálico, masculinizándolo y empantalonándolo. Las artistas intentan por medio de estas polleras, reubicar el rol de la mujer, sin necesidad de recurrir a los estereotipos masculinos para forjar una imagen de poder femenino. Las grandes batallas de poder se han librado en el terreno de lo simbólico y sobre todo en el terreno de las imágenes; basta con recurrir a imágenes de películas o incluso a dibujos animados de Disney (pienso en Mulan) en donde la mujer fuerte, independiente o aquella que quiere estudiar o superarse, debe necesariamente cambiar de atuendo, dejar la pollera por los pantalones (la pollera allí oficia como símbolo de lo opresivo, de la condición de “sexo débil” de la mujer); la mujer que para desempantanarse debe necesariamente “empantalonarse” (si se permite el neologismo) a efectos de transfigurarse. Hay algo del universo masculino (el pantalón) que debe hacerse cuerpo para oficiar de pasaporte hacia el saber.
 La idea general de este colectivo y de sus trabajos es reflexionar en el terreno del género, historiando y viendo en perspectiva aquello que en el tiempo ha marcado la vida de hombres y mujeres y ha permitido en estos años ver cuanto de arbitrario hay en la definición de la figura de lo masculino y de lo femenino y cuanto de forzado y mal intencionado, cuanto de tendencioso e injusto; porque también esta milenaria práctica de la programación de genero, ha estructurado la percepción que los individuos tienen de sí mismos.
                                                         Ana del Valle Palermo-Historiadora del Arte Curadora
Integrantes:
ARTISTAS PLASTICAS: MARIA NÖEL LENZKEN- LUCIANA SAINT GIRONS- PAOLA CAMPORA-PAMELA FERREYRA-CAROLINA FERRARI-GISELLE PALERMO-FLORENCIA RAMONDETTA-CARINA ZAVARONI
TEXTOS DE: ANA DEL VALLE PALERMO (HISTORIADORA DEL ARTE - CURADORA)
FOTOS DE:MARIANA GONCALVES DA SILVA

MARIA NÖEL LENZKEN
En La serie ‘’Xerófilas’’ la artista materializa y rinde culto a las formas de la naturaleza que han sabido adaptarse y sobrevivir a pesar de las hostilidades del medio en que habitan. Telas y pinturas se conjugan para indagar sobre los espacios de profunda belleza vinculados a la tierra y la fertilidad. Debajo de esa coraza espinosa, habita siempre un nuevo nacimiento. // (realizada en tela de tapicería).



LUCIANA SAINT GIRONS
Las transparencias juegan en el trabajo de Lucia Giron un papel clave: es la textura indicada para representar lo fútil de la vida, lo esfimero y a la vez delicado. Su pollera es un homenaje al memento mori barroco y al cuerpo como encarnación del tiempo. //(Realizado con raso y gasa).
PAOLA CAMPORA
La pollera de Paola Cámpora pretende recobrar a través de su vuelo transparente, la ingenuidad del infante, lo lúdico de la niñez y la liviandad de movimiento que hace libres a los niños.// (Realizada con nylon, lona y acrílico).




PAMELA FERREYRA
La danza está asociada a la frescura y  la libertad. Los cabellos rojos y al viento del personaje de la pollera de Pamela Ferreyra, se despliegan a lo largo de la tela, en un baile que invita a participar al espectador. La libertad del personaje no está constreñida a la tela; por el contrario, avanza más allá de sus límites. // (Realizada con jersey lona acrílico).
CAROLINA FERRARI
Carolina Ferrari trabaja sus polleras como si fuesen un vestuario realizado con el fin específico de ocultar, sin embargo, las formas del cuerpo femenino se escapan y se presentan en la pollera como paradójicas representaciones de lo ausente.// (Realizada en lona, acrílicos y carbonillas).
GISELLE PALERMO
La pollera – jaula de Giselle Palermo es también una pollera- jardín. No es difícil ver en su estructura algo de los antiguos juegos de mesa y sillas de hierro blanco. La pollera- jaula deja escapar a los pájaros, que se proyectan sobre el cuerpo de Giselle que continúa, sin embargo, preso de los barrotes.// (Realizada con alambre, acrílico, cuerina, tules y lentejuelas).




FLORENCIA RAMONDETTA
En muchas civilizaciones la luna representa el principio femenino. La casa de ojos de Florencia Ramondetta se erige sobre una luna (ese lugar seguro, ese refugio prístino) para crear un piso desde el cual poder leer el mundo. Con la imaginería propia de los cuentos infantiles, puede leerse en su pollera, alguna poesía de Tennyson. //(Realizada en tafeta, con lentejuelas y pañolenci).




CARINA ZAVARONI
La tradición, el tiempo, la artesanía y el saber por oficio se dan cita en la pollera de Carina Zavaroni. En un homenaje a su tía abuela, reivindica la labor artesanal y a la mujer que anuda lana y también pensamientos.// (Realizada con lona, acrílicos y lanas).





Todos los trabajos presentados fueron diseñados y elaborados por las artistas, luego de variados encuentros y clínicas de arte.


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